Ella era la diva, él su inspiración. Si la vida de Amy Winehouse fuese una novela, y episodios para ello no faltan, obviamente, la desaparecida cantante sería la protagonista pero el papel de antagonista no podría ser para otro que para Blake Fielder-Civil, su ex. Hoy, la autopsia no ha podido determinar con exactitud las causas de su muerte.
Formaron una pareja que consumió su amor de forma autodestructiva. El pasado sábado, cuando se conoció la muerte de ella, Fielder-Civil se declaró "destrozado" por la noticia.
Él había rehecho sentimentalmente su vida tras su divorcio en 2009 pero para el mundo entero seguía siendo la pareja de la nueva reina del soul, el objeto de su gozo y de su pena, el inspirador de las desgarradas letras de sus canciones.
Él la inició en la droga
Sin embargo, ahora, tras la muerte de Amy, Fielder-Civil se ha convertido en el villano de una historia de triste final. Acusado por la familia de la artista de haberla empujado al mundo de las drogas, las miradas de todos sus admiradores también se vuelven con recelo hacia quien podría ser uno de los más importantes culpables de la orfandad en la que los ha dejado la pronta desaparición de la cantante.
Según ha contado el propio Blake, fue en un hotel de Londres, donde la pareja se encontraba alojada viviendo una de sus noches desenfrenadas, la primera vez que Amy probó la heroína. Fielder confiesa que siempre intentó no consumir delante de su mujer, sin embargo aquella vez ella le vio hacerlo y le preguntó:"¿Puedo probar un poco de eso?". Desde ese momento, Amy vivió enganchada a la heroína "como un pato al agua".
Breve pero intenso
Fielder-Civil y Winehouse comenzaron su relación nada más salir al mercado el primer disco de la cantante, 'Frank', en 2003. En 2007 se casaron y dos años después se separaron. Dicen que de la época que desembocó en ruptura surgieron los temas de 'Back to Black', el segundo y último álbum de la artista y por el que la recordará musicalmente el mundo.
Entre medias, ambos se iniciaron en una vorágine de excesos con grandes dosis de drogas, celos e, incluso, golpes, que llevaron a Fielder-Civil a la cárcel y a Winehouse a una clínica de rehabilitación en 2008.
Él pasó a la sombra 27 meses por una pelea en un bar, mientras ella soportó su ausencia ahogando sus penas como buenamente pudo.
Actualmente Blake Fielder Civil, paga condena en una cárcel por robo a mano armada, con una pistola de juguete y cuando salga no obtendrá ni un centavo de los bienes de la diva, ya que ella lo sacó del testamento luego del divorcio.
http://www.eleconomista.es/evasion/noticias/3257420/07/11/Blake-FielderCivil-el-apenado-villano-de-una-triste-historia.html
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