domingo, junio 08, 2014

Retrasos y excusas hormonales en torno a P y NP





Lectura en el Homenaje a Armando Rojas Guardia (noviembre de 2013) 
Fotografía de Beatriz González





Retrasos y excusas hormonales en torno a P y NP

Decidir si la inclusión entre las clases de complejidad P y NP es estricta, no tiene sentido mientras exista ese fetiche  etrusco del lunar sobre tus labios.
Disertar entre las relaciones existentes entre “x” y “y”, puede resultar una tarea muy compleja, para un simple iniciado. Abreviar un conjunto de problemas sin acudir a la tecnología, utilizando  O(f(n)) del recurso R (donde n es el tamaño de la entrada) resulta un despropósito singular, si no puedo olisquear las feromonas de tu cuello.
Adivinar el conjunto de problemas de decisión que pueden ser resueltos en tiempo polinómico, poco importa, si no bebo de tu caudal de lluvia trópica. Decidir si continúo transcribiendo notaciones  circunscritas a un lánguido auditorio, pierde utilidad luego de recibir el último de tus mensajes inconscientes.

© Leonardo Melero
Derechos Reservados 2011