domingo, diciembre 29, 2013

Lo mejor que llegó a mis manos en el 2013



Ya para despedir el año 2013, quiero dar un vistazo a los mejores libros que llegaron a mis manos en el ámbito  de la literatura


Versos di-versos Antología poética sexo-género diversa contemporánea e hispanoamericana
Autores: José Rafael Zambrano y Mariajosé Escobar. Fundación El Perro y La Rana.


A Puro Despecho. Autor: Luis Perozo Cervantes. Ediciones Madriguera




Blandos. Autor: María Gabriela Rosas.  Taller Editorial El Pez Soluble


Riberas de Pan. Autor: Beira Lisboa. Taller Editorial El Pez Soluble


Polvo de Hormiga Hembra. Autor: Yoyiana Ahumada Licea. Editorial Eclepsidra


Aclaratoria . Autor: Ángela Molina. Bid & Co editor


Oscura Lucidez. Autor: Jonathan Alzuru. Bid &Co editor


Poesía y Suicidio en Venezuela. Autor: Miguel Marcotrigiano Luna. Fundación Celarg


Sal. Autor: Franklin Hurtado. Monte Ávila Editores Latinoamericana



RAYUELA EDICIÓN 50 ANIVERSARIO 
ALFAGUARA

jueves, diciembre 26, 2013

miércoles, diciembre 25, 2013

Sin Título

Alejandro Sebastiani Verlezza
(Foto de Isabela Muci)





24 de diciembre, 2013



Patria dispersa: caes

como una pastillita de veneno sobre mis horas

Roque Dalton, “El alma nacional”



País mío no existes

solo eres una mala silueta mía

Roque Dalton, “El gran despecho”



Si no podemos conseguir harina

ni un litro de leche

ni un rollo de tualé

ni el hilo para amarrar las hallacas



si tampoco podemos conseguir

unas cuántas lechugas para nuestras pobres bagatelas

–y qué decir de las buenas botellas de siempre–

¿quién coño va a estar

pensando en la poesía

y la belleza?



he visto las mejores mentes de mi generación quemarse por una idea



bueno

a mí me da lástima

no/

            lástima no

perdón

me-da-horror-me-da-pánico



quemarse por un cuerpo

–digo yo–



¿pero por una idea?

¿por una idea que solo existió en la cabeza de alguien que ya no está?



esto solo para dar cuenta de la magnitud del asunto

–quiero decir–

el hueco donde estamos metidos



pero claro

–¡cómo olvidarlo!–

el petróleo –siempre negro– suele nublarnos

sobre todo por estos días de utilidades

cuando tenemos las barricadas repletas de ron y lujuria

                                                 de pan y circo

–tampoco podemos culparnos–



dígame usted

vecino

ahora son las diez de la noche

ayer el BCV devaluó

y retumban los fuegos artificiales

usted oye su vallenato en paz

empieza a manosear unos muslos de pollo

y la marea del ron le sugiere alegres visiones



cómo pedirle a usted que piense en lo que viene

si está inmerso en la poesía

en su poesía

que no es ni mejor ni peor que la mía

                                                                /claro está



esa es la vaina/

            nadie puede pedirle

que se detenga en algún pensamiento

–yo tampoco quiero hacerlo–

total

ya en enero se verá qué redondeamos

cualquier vaina montamos unas arepas en el sartén  

y las vendemos en la puerta del edificio

porque eso sí

–la cocina se me da muy bien–



eso mismo me decían mis amigos en la época del paro

cuando me pidieron hacer unos bistecs para venderlos

                                                             en la cola de las gasolineras

pero yo no quise

                        –por pendejo por flojo–



entonces

la patria

            /la patria del vallenato y la risa

la patria VTV y su mundo feliz

la patria mi calle se está cayendo pero tenemos patria

la patria toda que pronto será un refugio

–el de una idea, que no se me entienda mal–



la patria de los sapos y las botas

la patria de los que condenan ese trinchera llamada desencanto

                                     porque decir “lucidez” ya sería demasiado



la patria

                        la patria amigos míos

la patria de los que nos culpan –y chantajean– por no militar en la idea



son las diez y pico de la noche

y este debe ser el tercer o cuarto poemita político que escribo



“bueeeeeno”

–poemita es un decir–

más bien un leve panfleto contra el poder y su loquera

–como Erasmo–

pero con intensiones muchísimo más modestas

solo con un poco de indignación

una pizca de arrechera

póngase en la olla otro tanto de melancolía

y revuélvase en el mierdero de la historia

con las estadísticas de la inseguridad



lo explico así

lo más fácil posible

como si fuera una receta de cocina

como si fuera un poema del catire



¡Feliz Navidad, nojoda!



ALEJANDRO SEBASTIANI VERLEZZA




Sin Título






Hay noches en que el Universo pronuncia tu nombre bajito
como para que nadie más que tú lo escuche
noches en que el amor recorre las habitaciones de la casa
y al pasar por la tuya enciende la luz y no te ve


Hay noches en que los pensamientos más bajos no te abandonan
y en que el sueño no es reparador
ni te obsequia una limosna de falsa felicidad
Noches en que el corazón abre su boca
y te muestra su calle más oscura


Tomas el teléfono y la voz al otro lado de la línea
te recuerda lo que has dejado en los paréntesis de tu libro
La esperanza es una palabra extraña
que ha puesto sus ojos en otra ciudad
distante
pues como siempre ha olvidado tus señas



Esas noches sin fondo son buenas para despedirse
pues un buen libro
o la película que seleccionaste para ver
habitan en un sendero paralelo
a esta dimensión




Son noches para esconder tu cadáver
y que solo sea hallado cuando la embriaguez de los otros
ya no sea

En esos momentos la vida y el amor nos miran sin indulgencia
pues nunca fuimos habitantes confiables de sus casas


Esta noche está llena de sótanos
de laberintos en cuyo centro
hay un papel arrugado con este tiempo perdido que eres



Detente conductor que me bajo en la próxima parada da igual la que sea no voy a ninguna parte



MIGUEL MARCOTRIGIANO LUNA