La magia de Amy Winehouse: Analisis de su tecnica vocal
diciembre 6th, 2008 •
por Mina Vanyó
La primera vez que escuché la canción “Rehab”, del segundo disco de Amy Winehouse, fue en un programa de televisión que la emitía constantemente. De la televisión pasé a oírla en las radios y, en unas pocas semanas, no sólo yo sino que todo el país conocía el tema de “No, no, no”. Pronto todo el mundo opinaba sobre la cantante, y en los bares nocturnos los grandes expertoscoincidían, cerveza en mano, en una cosa: producto o no de la industria musical, esa tal Amy Winehouse era una vocalista muy buena.
¿Por qué había ese consenso entre los expertos? O en otras palabras: ¿qué tiene Amy Winehouse que gusta tanto?
Hablemos de su técnica vocal, de su estilo, de sus virtudes y carencias. Hablemos de su afición a las drogas, por supuesto, pero también de lo que nos interesa a los músicos: lo que la ha consolidado en el panorama musical con tan solo 5 años de carrera discográfica.
Los medios de comunicación barajan una gran variedad de influencias en Amy Winehouse, pero todos coinciden cuando señalan el jazz cómo la más importante. Por lo visto, en su entorno familiar no faltan músicos de ese estilo y hace años su abuela materna se codeaba ni más ni menos que con el saxofonista Ronnie Scott. No obstante, durante su adolescencia no escogió el jazz, sino el rap como estilo para su primera banda.
Sobre sus inicios, encontramos relatos de una Amy dando conciertos por algunos pubs londinenses (por la zona de Camden Town), acompañada de su guitarra, abandonando el rap para dar rienda suelta a composiciones propias con estilos como el reggae, el soul, el R&B, el trip-hop, la bossanova y el jazz puro.
Todo esto forma parte de la mitología de alguien que va camino de ser una estrella. Nadie cuenta los miles de dólares gastados en prestigiosas academias (la de Sylvia Young, primero, la BRIT Performing Arts and Technology School, más tarde), las audiciones, los contactos. Preferimos imaginarla con su guitarra por Camden Town, tocando en barecitos cutres, o saltando animada con sus amigas en un garaje, soñando con ser las próximas Salt ‘n’ Pepa.
La crítica distingue dos etapas en la evolución vocal de Amy Winehouse que coinciden en sus dos CD’s: “Frank” y “Back to Black”. Por la red se encuentran manifestaciones como esta:
“Frank (2003) fue nominado a los Premios Mercury Music y ganó un Ivor Novello award en 2004, por su single “Stronger than Me”. En 2006, sacó su segundo álbum, Back to Black, un disco maduro donde la voz de Amy reverbera con intensidad en cada una de sus canciones.” (Juan Pedro,http://amanoyconpuntabola.blogspot.com/ ).
¿Por qué califica Juan Pedro el segundo disco de “maduro”?
Comencemos con Frank, su primer disco. (Os he puesto los enlaces en Youtube de cada canción para que las podáis escuchar con un solo click).
Disco: Frank (Oct. 2003)
Discográfica: Island Records
Ya desde la improvisación vocal de la Intro podemos observar el buen sentido rítmico de Amy. Tiene, en esas frases con swing, muy en cuenta el punto del compás en el que se encuentra.
Haz este ejercicio conmigo: marca el compás de la Intro (4×4) y escucha los tiempos en que entra Amy con su voz. Como podrás observar, Amy no entra en los tiempos fuertes siempre, sino que juega a su antojo con las posibilidades que le brinda el compás: entra también en el uno y medio, en el dos, dos y medio, etc., dotando a su música de más dinamismo.
También en esta introducción del disco podemos escuchar otra característica que acompañará en estas dos etapas a la cantante: su tendencia a ir un poco por detrás del tempo al atacar cada sílaba que canta. De hecho, a Amy alguna vez se la ha acusado de ir bajo los efectos de algún estupefaciente en los escenarios por utilizar esta técnica, y aunque haya ocasiones en las que estas afirmaciones sean ciertas, otras en cambio juzgan a la cantante con prejuicios ya que el retraso en estos casos es intencionado. Su objetivo es generar un efecto de pesadez en las melodías, dotándolas de mayor intensidad.
Con respecto a la vocalización, vemos que, si bien utiliza todas las opciones, tiende a la “a” para las frecuencias más graves y a la “i” para las más agudas, aunque la curva melódica no tenga apenas saltos.
Amy en este primer disco juega muchísimo con diferentes técnicas vocales (¿herencia de la Theatre School de Sylvia Young, o quizás de la BRIT Performing Arts and Technology School?). Con ello logra sorprendernos a cada frase provocando una montaña rusa de emociones auditivas. Encontramos una voz desgarrada en ocasiones, que también se encarga de dotar de sentimiento a los temas, así como la característica forma de atacar de un modo seco algunas sílabas. Los vibratos de Amy no son constantes ni muy alargados, algo de agradecer y que expresa que su interés se encuentra en lo musical y no en exhibir su técnica vocal. Un ejemplo en este disco en el que creo que puedes observar bien lo dicho sería el tema 4: “Cherry”.
Recomiendo también el tema 10, “Take the box”, para ver cómo Amy insiste en ir por detrás del tempo del tema, alternando esto con frases en las que el swing da el efecto contrario. La melodía es completamente dinámica, característica de Amy por excelencia, y es que consigue que su voz baile hacia delante y hacia atrás en todo su cuerpo.
En definitiva, y para terminar con “Frank”, tanto por la producción como por la voz de Amy, se trata de un muy buen disco con el que empezar una carrera musical de lo más prometedora.
Veamos con qué nos sorprende en su segundo álbum:
Disco: Back to Black (Oct. 2006)
Producido por: Salaam Remi y Mark Ronson
Discografica: Universal Music
A partir de este segundo disco, Amy consolida su personalidad: su voz tiene una connotación oscura a la par que intensa y quebrada. Estos recursos los utilizaba también en el disco anterior, pero en esta ocasión los utiliza de forma preeminente y en todos los temas.
Es decir, Amy cambia hacia una personalidad que define de este modo tan característico su voz.
Para observar como canta, cómo vocaliza y cómo utiliza su mano como apoyo, os dejo cuatro videos muy interesantes en los cuales sólo se acompaña la voz con una guitarra acústica:
Fíjate de qué manera siente sus temas, con una intensidad que transmite de inmediato. De hecho sonríe y sufre de un modo muy sexy durante todo el tema. Modula y regula su voz hasta extremos en los que se sospecha si esta en el tono o si se ha perdido, pero está claro que tiene un muy buen oído musical y así lo demuestra arriesgando con tanto estilo. Si comparas estos temas que acabas de escuchar con los originales, te darás cuenta de que tiene una gran cantidad de recursos de embellecimiento melódico, hasta el punto de que ninguno de sus directos es igual a otro, siempre varía la línea de voz.
Ahora que ya has visto a Amy en un ambiente más tranquilo y favorecedor para su análisis vocal, te voy a mostrar un video en el que canta en directo con toda su banda. Fíjate en su movimiento corporal y en sus herramientas improvisatorias:
“You Know I’m no good” y “Rehab” son temas muy escuchados por todos, por lo que cualquier pequeña variación del tema en directo siempre será bienvenida. Amy no se conforma con embellecer la melodía y se deja llevar para ofrecer una improvisación arriesgada e impactante.
No todo son flores para esta cantante. Si observas su postura corporal la notarás tensa y agarrotada. Esto dificulta que su voz tenga una mayor libertad, pero parece ser que hacia el final de los temas se va relajando. Lo único, por tanto, que pienso que Amy debería de corregir es esa predisposición a que sus nervios le jueguen malas pasadas encima de los escenarios.
Me gustaría hacer hincapié en el hecho de que Amy Winehouse es una chica de escuela. No sólo recibió clases de canto en la de Sylvia Young, como afirman muchos medios de comunicación, también estuvo en la BRIT Performing Arts and Technology School, enCroydon, una escuela con un prestigio y un precio altísimos. Así que una vez más estamos ante una cantante que se ha preocupado por su educación musical, cuyo fruto es ese dominio técnico que, fusionado con sus dotes innatas y constancia, nos ofrece tanta calidad en ambos discos.
No descarto la posibilidad de volver a escribir sobre esta artista más adelante así que si tienes alguna cosa que aportar a este análisis, estoy abierta a cualquier información que me des (no olvides citar la fuente, para que pueda contrastar la información).
(CC) 2008, Mina Vanyó
Bajo licencia copyleft
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1 comentario:
Quedé con ganas de saber un poco mas acerca de sus composiciones y colaboraciones.. Interesante!
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