viernes, octubre 14, 2011

Castellano o español


TRIBUNA

Castellano o español




JOAQUÍN CUEVAS ALLER 10/10/2011
La mayoría de los españoles llamamos castellano a la lengua común que hablamos todos. Los demás hispanoparlantes de todo el mundo dicen lengua española. ¿Existen diferencias entre ambas acepciones o ambas significan lo mismo? Si alguien desea investigar las razones de la similitud de ambos conceptos, no encontrará nada que lo justifique. Simplemente se acepta que castellano y español es lo mismo. Razones que demuestren diferencias entre ambas acepciones hay muy pocas, pero haberlas haylas, como las que dio la académica Inés Fernández-Ordóñez en este mismo Diario de León el 28 de febrero. He aquí algunas otras razones.
Se sabe que en la Edad Media, los únicos lugares donde se estudiaba eran en las catedrales, iglesias y monasterios cristianos. Se estudiaba en latín, un latín vulgar, no el que escribió Cicerón, por ejemplo. El año 1208 el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada creó el Estudio Mayor de Palencia, pero la enseñanza era en latín. El año 1218, el Rey de León, Alfonso IX, (en realidad fue el VIII de León) fundó la primera Universidad Española en Salamanca. Pronto se empezó a enseñar en lengua romance como se hacía en las otras tres Universidades europeas, Bolonia, Oxford y París (fundadas por este orden). Los romances hablados por el pueblo eran el gallego, el leonés, el castellano, el aragonés y el catalán ¿En cuál de ellos se enseñaba en Salamanca? Esta es la pregunta del millón. La realidad era la siguiente: los romances más importantes y hablados eran los dos del Reino de León, el gallego por su mayor población y el leonés pos ser la lengua de la Corte. El castellano era una lengua minoritaria debido a la escasez de su población. El aragonés y el catalán no eran inferiores al castellano. Por otra parte, Alfonso IX era leonés, y estuvo los primeros 25 años de su reinado en continuo conflicto con el rey Alfonso I de Castilla, el conocido como VIII, por lo que no es fácil que tuviera mucha simpatía por Castilla. No tiene sentido pensar que Alfonso IX rechazó contratar maestros de su Reino para traerlos de Castilla para que las clases se dieran en romance castellano. Se sabe que en Salamanca la mayoría de profesores eran del Reino de León, aunque también había de otros reinos, incluída Castilla, y algún francés. Es de sentido común que la lengua que se usaba era una mezcla de los cinco romances antes reseñados en porcentajes no conocidos pero que, por pura lógica, el leonés y el gallego debieron ser los que mayor porcentaje aportaron a la nueva lengua (no creo que tenga mucha importancia conocer los porcentajes). Que todos los romances fueran rechazados para usar exclusivamente el castellano no tiene explicación ni la menor lógica. Lo dicho de la Universidad de Salamanca se puede aplicar perfectamente a las otras dos universidades fundadas posteriormente: Valladolid y Alcalá por tener mayoría de población del Reino de León. Todo ello da a entender que la lengua que hoy hablamos los españoles es una mezcla de todos los romances, y por eso debe llamarse lengua española.
Lo sucedido en la Edad Media sería similar a lo ocurrido recientemente con los idiomas gallego y vascuence. El gallego no era una lengua uniforme en toda Galicia como no lo era tampoco ningún otro romance de la península. Había bastantes diferencias entre el gallego que se hablaba en Lugo y el de Pontevedra, por ejemplo. Es más, había incluso claras diferencias entre poblaciones de la misma provincia. ¿Qué se ha hecho? se han unido todas las diversas formas de hablar de toda Galicia y se ha creado un gallego que llaman normativizado y ese es el actual gallego, no el lucense.
En Vascongadas ha pasado otro tanto de lo mismo. En Vizcaya se hablaba un vascuence que lo llamaban «vizcaíno»; en Guipúzcoa otro, que llamaban «guipuzcoano» y en Navarra otro, llamado «navarro». Incluso había también claras diferencias entre las poblaciones guipuzcoanas, originando dificultades para entenderse entre ellos (lo pude comprobar personalmente). ¿Qué se ha hecho? Se han unido las diversas formas de hablar de Vascongadas y han creado una lengua que llaman «euskera batua», que significa vascuence unificado. ¿Por qué no podemos pensar que pasó lo mismo con los romances que se hablaban en los diversos reinos españoles y que unidos en porcentajes no conocidos, crearon la lengua española?
Si esto es así y, presumiblemente es así ¿cómo se explica que casi todo el mundo llame castellano a ese romance unificado que es el español? Aquí sí hay razones que lo explican. Todo viene desde el siglo XIII por obra y gracia del mayor manipulador de la Historia de España: el historiador navarro Rodrigo Jiménez de Rada. Este falsario escribió una supuesta Historia de España en un mal latín titulada De rebus Hispañiae. En esta farsa, España no es otra cosa que Castilla. El Reino de León, el más importante con diferencia de la España Medieval, ni siquiera aparece en su obra, como si nunca hubiera existido. D. Rodrigo manipuló datos a capricho y se inventó otros para escribir una Historia de Castilla a la que llamó España. Esta «historia» fue la base que usó Alfonso X, el llamado Sabio, para escribir una nueva Historia de España, dando por válidas todas las manipulaciones de D. Rodrigo hasta el punto que el historiador Ramón Menéndez Pidal dijo que la Historia de Alfonso X no tiene ningún rigor histórico, sólo servía para entretener a las gentes. Estas dos historias fueron usdas en el siglo XVI por otro conocido historiador, el cordobés Ambrosio de Morales, que hizo desaparecer al Reino de León en tiempos de Fernando I con argumentos que no se le ocurrirían ni al que intentó asar la manteca. En el XIX, el famoso historiador palentino Modesto Lafuente puso la guinda a la farsa de la historia al equiparar a Castilla con España al llamar Reyes de Castilla a los primeros Alfonsos, casi 200 años antes de que existiera la propia Castilla. Esta manipulación de la Historia de España ha creado una gran confusión, llegando a equiparar Castilla con España y al castellano con el español Producto de esta confusión son frases tan conocidas como «ancha es Castilla» o «Castilla se hizo España». Con el máximo respeto a Castilla, creo que España y el español son más, mucho más que Castilla y el castellano. España es el conjunto de todos los pueblos que la conforman y la lengua española es la fusión de todos los romances hispanos de la Edad Media.

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