¡Aquí se hace lo que mando yo!
CAROLINA GÓMEZ-ÁVILA | EL UNIVERSAL
miércoles 12 de octubre de 2011 02:53 PM
Mucho se ha dicho que la pobreza es un gran negocio, aunque algunos desinformados y otros que insisten en ser cándidos, aún no se enteran. Pero fíjese: la generosidad se estimula a través de la empatía con el que sufre. Usted dará monedas o billetes con más facilidad a las causas que más despierten sus temores o su piedad religiosa (me parece estar escuchándole mientras decide el monto de su donativo: "¡Total, eso no empobrece ni enriquece a nadie!"). Y mientras deslastra su inconsciente de alguna pequeña culpa real o imaginaria, aporta dinero que usted considera será usado para el bien de otros.
El mexicano Carlos Slim que -según otra lista discriminatoria- es el hombre más rico del planeta, dijo recientemente a The Financial Times (citado enhttp://bit.ly/jN6l1Z) que la pobreza es un negocio masivo, dijo que mucha gente hace dinero de la pobreza y citó estudios, conferencias y ONG´s.
Me detuve en seco. ¿Por qué Slim no incluyó a políticos y gobernantes? ¿Por qué sólo la emprende contra tecnócratas y oportunistas que hacen de la pobreza sumodus vivendi a partir del ánimo compasivo y el pertinaz miedo que todos tenemos a ella? ¿Es que no veo algo que Slim sí ve, o es que Slim alcahueteó a un segmento que genera ingentes ingresos para bolsillos corruptos en todo el planeta gracias a su enorme "inversión" en la pobreza?
Quizás usted hará lo que yo: de estas preguntas salté a comparar con nuestra realidad y a comprender cómo se financian proyectos políticos a través de fundaciones, cómo los lentes estadísticos llenan auditorios y consiguen mecenas para nuevos estudios, cómo surgen nuevos "pensadores" con propuestas para "erradicar" la pobreza y cómo el Gobierno trata a los pobres con verbo condescendiente, les jura amor y lealtad y se deshace en promesas de dádivas mientras los ahoga más y más en la misma pobreza que les hará dependientes de por vida.
A pesar del celestinaje de Slim a favor de este segmento, en la misma entrevista ofrece su punto de vista como solución a la pobreza: "la respuesta son empleos, empleos, empleos. El trabajo es la única forma de dignificar a quien recibe. Satisface una necesidad emocional y alienta el desarrollo".
Tampoco dijo Slim que el trabajo independiza a través del dinero ganado en él. ¡Qué riesgo tener una nación de independientes, de ciudadanos que por la magia de la producción y el aporte no tengan que esperar limosnas, perdones o chantajes!
Sí, creo que Slim tuvo miedo de decir toda la verdad: que a nadie interesa, ni siquiera a la católica, apostólica y romana (cariños para el camello aquel que intenta pasar por el ojo de una aguja), que seamos -no digo yo ricos- sino independientes económicamente.
¿Se enteró? Nadie quiere para usted lo que le libera, excepto su mamá si le repitió como me dijo a mí la mía -QEPD-: "¡Cuando tengas tu casa y ganes tu plata, harás lo que te dé la gana; mientras tanto aquí se hace lo que mando yo!".
El mexicano Carlos Slim que -según otra lista discriminatoria- es el hombre más rico del planeta, dijo recientemente a The Financial Times (citado enhttp://bit.ly/jN6l1Z) que la pobreza es un negocio masivo, dijo que mucha gente hace dinero de la pobreza y citó estudios, conferencias y ONG´s.
Me detuve en seco. ¿Por qué Slim no incluyó a políticos y gobernantes? ¿Por qué sólo la emprende contra tecnócratas y oportunistas que hacen de la pobreza sumodus vivendi a partir del ánimo compasivo y el pertinaz miedo que todos tenemos a ella? ¿Es que no veo algo que Slim sí ve, o es que Slim alcahueteó a un segmento que genera ingentes ingresos para bolsillos corruptos en todo el planeta gracias a su enorme "inversión" en la pobreza?
Quizás usted hará lo que yo: de estas preguntas salté a comparar con nuestra realidad y a comprender cómo se financian proyectos políticos a través de fundaciones, cómo los lentes estadísticos llenan auditorios y consiguen mecenas para nuevos estudios, cómo surgen nuevos "pensadores" con propuestas para "erradicar" la pobreza y cómo el Gobierno trata a los pobres con verbo condescendiente, les jura amor y lealtad y se deshace en promesas de dádivas mientras los ahoga más y más en la misma pobreza que les hará dependientes de por vida.
A pesar del celestinaje de Slim a favor de este segmento, en la misma entrevista ofrece su punto de vista como solución a la pobreza: "la respuesta son empleos, empleos, empleos. El trabajo es la única forma de dignificar a quien recibe. Satisface una necesidad emocional y alienta el desarrollo".
Tampoco dijo Slim que el trabajo independiza a través del dinero ganado en él. ¡Qué riesgo tener una nación de independientes, de ciudadanos que por la magia de la producción y el aporte no tengan que esperar limosnas, perdones o chantajes!
Sí, creo que Slim tuvo miedo de decir toda la verdad: que a nadie interesa, ni siquiera a la católica, apostólica y romana (cariños para el camello aquel que intenta pasar por el ojo de una aguja), que seamos -no digo yo ricos- sino independientes económicamente.
¿Se enteró? Nadie quiere para usted lo que le libera, excepto su mamá si le repitió como me dijo a mí la mía -QEPD-: "¡Cuando tengas tu casa y ganes tu plata, harás lo que te dé la gana; mientras tanto aquí se hace lo que mando yo!".
@cgomezavila
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