El trabajador del siglo XXI
MARISOL FUCCI BORNACHERA | EL UNIVERSAL
sábado 5 de noviembre de 2011 12:00 AM
Los intensos avances tecnológicos, la continua evolución del mundo, y el impulso indetenible del ingenio y creatividad de los seres humanos, estimulan de manera sorprendente la transformación de las organizaciones actualizando y modificando de forma contundente sus funciones y procesos, cambios que han conducido a la aplicación de nuevas estrategias, habilidades y destrezas para llevar a cabo las diferentes tareas y actividades, de responsabilidad diaria en el trabajo.
Anteriormente los trabajadores eran asignados en tareas y actividades específicas y lo más importante era concluir la actividad o responsabilidad individual que se le había designado, lograba conocer muy bien la empresa pero solo se desenvolvía en el desarrollo de sus labores puntualizadas. Hoy día la realidad es otra, con los constantes avances tecnológicos, la prominente era de la gestión del conocimiento y la competencia agresiva de los mercados, los cambios no solo, deben abrir la puerta, al progreso de estructuras y procesos, el verdadero cambio radica en la transformación y/o formación multidisciplinaría del talento humano, ya que el único y verdadero y cambio para el desarrollo transformador se logra a través de las personas.
El trabajador del siglo XXI, está seriamente comprometido con la imagen y status de la organización, su capacidad de respuesta, su habilidad en la gestión del conocimiento, y sus destrezas demostradas en la prestación de los servicios, lo hacen cada vez más competente y parte esencial de ese todo, que conforman las organizaciones, como entes de constate desarrollo y evolución del mundo. En la actualidad el trabajador, está en la responsabilidad de asumir un rol multidisciplinario, tiene el deber de conocer y practicar la misión y visión, objetivos, normas y procesos, exteriorizando todo su talento, para alcanzar conducir con mayor precisión y exactitud la dirección de toda la organización.
Este trabajador está comprometido a desempeñar ilimitados roles, en esta sociedad del conocimiento, debe asumir con firmeza y total dedicación, su labor como orientador, gerente, administrador, obrero, y secretario, ya que en el mundo actual, lo realmente trascendental no es el cargo que ocupas, sino la capacidad de respuestas y soluciones rápidas, que ofreces tanto a los directivos, como a usuarios y clientes de la organización.
El trabajador del siglo XXI, está en la responsabilidad de internalizar y terminar de asumir que involucrarse, conocer y aplicar todo su conocimiento en beneficio de la organización, dejó de representar un interés para un pequeño grupo y pasó a ser un bien definitivo, para el desarrollo personal, profesional, institucional y social, de todo un país. En el vocabulario del trabajador actual, no cabe un no como respuesta, o un no sé como escusa, porque su vocación de trabajo debe englobar a ese ser humano integral, que persigue a través de su esfuerzo hacer predominar el bien común ante el bien individual.
Mg. en Gerencia de Empresa
marfucci@gmail.com
Anteriormente los trabajadores eran asignados en tareas y actividades específicas y lo más importante era concluir la actividad o responsabilidad individual que se le había designado, lograba conocer muy bien la empresa pero solo se desenvolvía en el desarrollo de sus labores puntualizadas. Hoy día la realidad es otra, con los constantes avances tecnológicos, la prominente era de la gestión del conocimiento y la competencia agresiva de los mercados, los cambios no solo, deben abrir la puerta, al progreso de estructuras y procesos, el verdadero cambio radica en la transformación y/o formación multidisciplinaría del talento humano, ya que el único y verdadero y cambio para el desarrollo transformador se logra a través de las personas.
El trabajador del siglo XXI, está seriamente comprometido con la imagen y status de la organización, su capacidad de respuesta, su habilidad en la gestión del conocimiento, y sus destrezas demostradas en la prestación de los servicios, lo hacen cada vez más competente y parte esencial de ese todo, que conforman las organizaciones, como entes de constate desarrollo y evolución del mundo. En la actualidad el trabajador, está en la responsabilidad de asumir un rol multidisciplinario, tiene el deber de conocer y practicar la misión y visión, objetivos, normas y procesos, exteriorizando todo su talento, para alcanzar conducir con mayor precisión y exactitud la dirección de toda la organización.
Este trabajador está comprometido a desempeñar ilimitados roles, en esta sociedad del conocimiento, debe asumir con firmeza y total dedicación, su labor como orientador, gerente, administrador, obrero, y secretario, ya que en el mundo actual, lo realmente trascendental no es el cargo que ocupas, sino la capacidad de respuestas y soluciones rápidas, que ofreces tanto a los directivos, como a usuarios y clientes de la organización.
El trabajador del siglo XXI, está en la responsabilidad de internalizar y terminar de asumir que involucrarse, conocer y aplicar todo su conocimiento en beneficio de la organización, dejó de representar un interés para un pequeño grupo y pasó a ser un bien definitivo, para el desarrollo personal, profesional, institucional y social, de todo un país. En el vocabulario del trabajador actual, no cabe un no como respuesta, o un no sé como escusa, porque su vocación de trabajo debe englobar a ese ser humano integral, que persigue a través de su esfuerzo hacer predominar el bien común ante el bien individual.
Mg. en Gerencia de Empresa
marfucci@gmail.com
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