lunes, septiembre 17, 2007

Cuaderno de Holanda de Arturo Úslar Pietri

Foto de Don Arturo Úslar Pietri, en su biblioteca privada
Arturo Úslar Pietri (Caracas, Venezuela, 16 de mayo de 1906- Caracas, Venezuela, 26 de febrero de 2001) Humanista latinoamericano, Premio Príncipe de Asturias (Letras) 1990



CUADERNO DE HOLANDA

“El tren se desliza en la noche enhebrando estaciones iluminadas. Pasan chimeneas encendidas y campos borrados. No nos detenemos. Pasan aduaneros en el vagón, revisores, criados que anuncian que la comida está servida.
No sé, ahora dónde estoy. En Francia, en Bélgica o ya en Holanda. Los avisos entrevistos en las estaciones fugaces están en alguna lengua totalmente ajena. Un cartel iluminado tiene la torre Eiffel y la palabra Parijs. ¿De dónde ha salido esa jota que se atraviesa en la palabra para arrebatármela y enajenármela?
Llegamos a un Amsterdam nocturno. Techos puntudos, que no suben muy alto, faroles que se reflejan en la calle mojada, calle mojada que se encoge en un puente, para pasar sobre un canal; tiendas iluminadas, torres solitarias y la presencia del agua en todas sus partes.
Del paseo nocturno, breve; voy al sueño del hotel. Por la mañana recibo a Amsterdam en la luz. Una acumulación de techos oscuros, de los que sobresalen algunas torres, algunas agujas, algunas masas de follaje. Sobre los techos bajos el cielo se abre alto y profundo, pintado en azul tímido, entre muchas manchas de nubes.
Por la calle van espesas manadas de bicicletas. Todo el mundo rueda y sube y baja por los puentes, como por un inacabable y recomenzado tobogán. Abundan los cabellos rojos, los ojos menudos y azules como cuentas y las gruesas personas.
Mientras el automóvil me lleva al museo, al primer museo de mi peregrinación, veo desfilar el otro museo vivo de la calle. Las vitrinas son como grandes bodegones acumulados, la fila de barcazas cubre el borde de los canales. Muchas son mercados de flores flotantes. Trechos enteros de la orilla están cubiertos de los tiestos de flores. Más adelante están las frutas.
Todo parece pulido y limpio. Las baldosas relucen. Las barcas están recién pintadas. Los tranvías pasean sus impecables vidrios y sus lustrados costados verde oliva. Las viejas piedras y los viejos ladrillos de las casas se ven nítidos. Es como si con la noche hubiera pasado sobre la ciudad una legión invisible y silenciosa de barrenderos, frotadores, deshollinadores, pulidores y gruesas criadas de escoba y cubo, sobre sus zuecos de faena casera. Acaban de dejarnos la ciudad limpia, fresca de bruma, y en orden hasta la nueva noche. (…)”

Arturo Uslar Pietri. En: El Globo de Colores, Monte Ávila Editores. 1991.

4 comentarios:

JC de Wekker dijo...

Guao, que increíble casualidad, nosotros aquí en Holanda y totalmente ignorantes de que este ilustre hombre camino por estos lados.

Saludos!!!

Ale Calcines dijo...

Bello Blog

Leonardo Melero dijo...

Estimado JC, muchas gracias por tu visita en mi blog, es cierto Úslar fue todo un trotamundos, visitó 4 continentes y algunos de sus viajes están contenidos en "El Globo de Colores", lo mejor de todo es lo detallista que era al narrar sus vivencias.
Saludos
Leonardo

Leonardo Melero dijo...

Estimada Ale, muy honrado con tu visita, y muy interesante tu blog en el que se muestra al mundo las verdades que debemos conocer. Saludos!
Leonardo.