miércoles, julio 25, 2007

Un Texto de Patricia Guzmán





Patricia Guzmán (1960)
Comunicadora Social egresada de la UCAB (1982)
MSc y Ph.D en Literatura Hispanoamericana obtenidos en la Universidad de La Sorbona (París III, 2000)
Ha sido directora de las páginas de arte de “ El Nacional”, del suplemento cultural “Bajo Palabra” de “El Diario de Caracas”, de la revista dominical “Estampas” y del suplemento literario “Verbigracia” de “El Universal”.
Ha sido directora de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB.







Debajo de la Arcada


Aquí

debajo de la arcada


Debajo del ala de agua que remonta mis días


Aquí,

debajo de la arcada



En medio del pistilo del pecho del Ave,


Mendiga



Aquí,

Debajo de la arcada


En medio del pistilo del pecho



Sellado


Marcado con agua


¿Quién cuidará?



De mí,

lo oscuro


Si muero,

quién dará un poco de agua a los hombres


luego


Agua saca el Esposo de la casa



Agua

que todo aclara



Agua


Mancha



Agua


Náufraga en la voz del pájaro


Mancha


la orilla de lo por vivir


Circuncisa el alma

Para que prenda el alma

entre las arcadas





Que todo es –apenas-advertencia


Que unciones de agua nos aguardan





Hallada la corona del corazón


Hallada la corona del pistilo del pecho



La corona de la oración

que mora entre las arcadas






“Así como se entiende claro un dilatamiento o
ensanchamiento en el alma, a manera de como si el agua
que mana de una fuente no tuviese corriente, sino que la
misma fuente estuviese labrada de una cosa, que mientras
más agua manase, más grande se hiciese [la arcada] ; así
parece en esta oración, y otras maravillas que hace Dios en
el alma, que la habilita y va disponiendo para que quepa
todo en ella”.


…y va disponiendo para que quepa

el acompañamiento de lo desconocido

la soledad intacta



…y va disponiendo para que

las aguas se separen de las aguas

para que de El Edén surja un río/
que riegue el jardín


para que el río se transforme/
en cuatro cursos de agua

y el hombre se transforme/
en un ser vivo


después del pájaro

después del árbol



Y fue de tarde, y fue de mañana, un día


Y un ángel de El Eterno dijo


Aquí,

debajo de la arcada


¿Acaso no sigo viendo aquí tras mi visión?






Patricia Guzmán

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