jueves, enero 07, 2010

Sueño Ligero


Natasha Tiniacos
 Licenciada en Letras (LUZ) Master of Arts en Literatura Latinoamericana y Comparada (South Carolina University)







Esta mañana me acosté sobre la grama para pensar en la muerte, pero me quedé dormida. Al cerrar los ojos, las finas hojas debajo de mí seguían meciéndose. Los gusanos brotaron de la tierra y con sus cuerpos fríos y húmedos circulaban como pequeños ríos debajo de mi espalda. También sentí los pies de las hormigas que se movían con extraña urgencia como si mi torso fuera una escultura de azúcar a punto de diluirse con las gotas de rocío. Llovió suavemente. Se mojó mi ropa, se plegó mi piel y mis pezones quedaron como frescas mandarinas.
De pronto, no sé cómo, empecé a hundirme, a cumplir los reclamos de la arena, a mezclarme en el conjunto de sus granos. Desagregada de las rocas y más allá de la hierba, cuando me iba en declive, desperté a tiempo.

Ya mi pelo se confundía con las raíces de los árboles.


Natasha Tiniacos

No hay comentarios.: