MATRIMONIO
Todo, habitual,
sin magia,
sin los aderezos que usa la retórica,
sin esos atavíos con que se suele recargar el misterio.
Líneas puras, sin más, de cuadro clásico.
Un transcurrir lleno de antigüedad,
de médula cotidiana,
de cumplimiento.
Como de gente que abre a la hora de siempre.
Rafael Cadenas
1 comentario:
...
"como de gente que abre a la hora de siempre"...
nuestra charla quisiera tener la hora de siempre bajo un imprevisto...
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