miércoles, enero 09, 2008

Otro laberinto Borgiano











No habrá nunca una puerta. Estás adentro

Y el alcázar abarca el universo

Y no tiene ni anverso ni reverso

Ni externo muro ni secreto centro.

No esperes que el rigor de tu camino

Que tercamente se bifurca en otro,

Tendrá fin. Es de hierro tu destino

Como tu juez. No aguardes la embestida

Del toro que es un hombre y cuya extraña

Forma plural da horror a la maraña




De interminable piedra entretejida.

No existe. Nada esperes. Ni siquiera

En el negro crepúsculo la fiera.


Borges, «Elogio de la sombra», Obras Completas, Buenos Aires, Emecé, 1989,
vol. II, pág. 364.

2 comentarios:

©Claudia Isabel dijo...

Delicioso, encantador...
Te dejo un abrazo.

Leonardo Melero dijo...

¡Así es Borges!
Un beso Clau!