jueves, enero 31, 2008

Espergesia de Vallejo

César Vallejo




Yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.


Todos saben que vivo,

que soy malo; y no saben

del diciembre de ese enero.

Pues yo nací un día

que Dios estuvo enfermo.


Hay un vacío

en mi aire metafísico

que nadie ha de palpar:

el claustro de un silencio

que habló a flor de fuego.


Yo nací un día

que Díos estuvo enfermo.


Hermano, escucha, escucha...

Bueno. Y que no me vaya

sin llevar diciembres,

sin dejar eneros.


Pues yo nací un día

que Díos estuvo enfermo.


Todos saben que vivo,

que mastico... Y no saben

por qué en mi verso chirrían,

oscuro sinsabor de féretro,

luyidos vientos

desenroscados de la Esfinge

preguntona del Desierto.

Todos saben... Y no sabenque la luz es tísica,

y la Sombra gorda...

Y no saben que el Misterio sintetiza...

que él es la joroba

musical y triste que a distancia denuncia

el paso meridiano de las lindes a las Lindes.


Yo nací un día

que Dios estuvo enfermo,

grave.

César Vallejo

No hay comentarios.: