domingo, junio 30, 2013

Rayuela. cap.83





"La invención del alma por el hombre se insinúa cada vez que surge el sentimiento del cuerpo como parásito, como gusano adherido al yo. Basta sentirse vivir (y no solamente vivir como aceptación, como cosa-que-está-bien-que-ocurra) para que aun lo más próximo y querido del cuerpo, por ejemplo la mano derecha, sea de pronto un objeto que participa repuganantemente de la doble condición de no ser yo y de estarme adherido." 
Julio Cortázar. Rayuela. cap. 83

Live in France


Lectura Poética




Oficio de Escritura



sábado, junio 29, 2013

UNA JOYA EN SONIDO









SÚBELE EL VOLUMEN Y DISFRUTA

CONSIDERACIÓN EN TORNO A LA NUEVA MODELO DE VICTORIA SECRET








Participar del alfa y el omega en el vórtice subversivo de tu sexo violeta
re-correr una y otra vez cada una de tus formas tirrenas
perderme en ellas
regresar de ellas
leyendo el futuro en cada uno de nuestros sismos y melismas
bautizarme en el crepite incesante de tu sal divina 
y luego clavarle un puñal oclusivo a ese canalla  del tiempo...

Leonardo Melero

lunes, junio 24, 2013

50 años de Rayuela, edición aniversaria





“Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. (…) Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio”. Así entendió el amor Cortázar hace 50 años y así lo publicó en “Rayuela”. Con este párrafo terminó de conquistarnos a muchos y nos robó el corazón para siempre. Esta obra, para muchos inconclusa, y para otros una representación de la vanguardia literaria, cumple medio siglo este agosto y la editorial Alfaguara publica una edición conmemorativa limitada. Nadie como Cortázar ha sabido hasta ahora jugar con el lenguaje como él y nadie ha jugado tanto con su lector proponiéndole rutas imposibles entre capítulos, incluyendo la letra hache allí donde sobraba, escribiendo dos capítulos en uno… Además, en mi humilde opinión, pocas historias han retratado tan bien esos barrios de París, con tantos recovecos como habitantes. Ese en el que la Maga y Oliveira, parafraseando un párrafo del libro, andaban sin buscarse, pero sabían que andaban para encontrarse. Sin duda, un imprescindible para románticos empedernidos. /Rocío Nuñez

 http://madrid.lecool.com/inspirations/50-aniversario-de-rayuela/

martes, junio 18, 2013

La casa de mi infancia





La casa de mi infancia

duerme cada noche presa del polvo
despierta en el olvido
Ya nada la salva
Ni los fantasmas de mis padres paseando por sus rincones
ni yo
que la habito en sigilo


Dulce María Ramos

lunes, junio 17, 2013

Ellas


Ellas 

 

Qué pensamientos se ocultan 

tras las miradas de aquellas mujeres que cruzan la calle 

 

o de esas otras 

que conducen en cualquier autopista 

 

serán felices 

o simplemente 

serán exitosas 

tendrán quien les dé un beso/ 

un abrazo/ 

una sonrisa/ 

un reproche/ 

cuando lleguen a casa 

 

quizás ninguna tenga a nadie 

que le muerda la boca/ 

que le haga el amor/ 

 

sentirán 

consumir su vida poco a poco/ como se consume  

el cabo de una vela 

compelerán al espejo/ 

la búsqueda 

de las razones y sin razones del por qué visitan las arrugas/ 

de por qué llega un ciclo/ 

y se va otro/ 

y otro/ 

y otro 

o simplemente 

sacarán las cuentas de los gastos 

de fin de mes 

 

 

©  Leonardo Melero

domingo, junio 16, 2013

Palabra de Ayn Rand

«El hombre que no hace más que labor física consume el valor material equivalente a su propia contribución al proceso de producción y no deja más valor ni para sí mismo ni para otros. Pero el hombre que produce una idea en cualquier campo de empeño racional, el hombre que descubre nuevo conocimiento, es el permanente benefactor de la humanidad...». Ayn Rand

sábado, junio 15, 2013

Rafael Orozco Vs. la globalización





Es admirable cuando un hombre se echa sobre su espalda la representación de todo un gentilicio y acervo y se tiene constancia probada y comprobada de su éxito rotundo, lo que hacía Rafael Orozco en el mundo entero, no pueden entenderlo los teóricos de la globalización y el fin de la historia, pero todos sabemos que aplicando técnicas globales de marketing, esos elementos folklóricos que desdeña la globalización pueden producir millones de dólares, en el lugar del mundo donde exista una conexión emocional con el espectáculo que se ofrece.              

Es significativo que el video representa un momento álgido para la historia del Binomio de Oro, ya que corresponde a la época en que se le había detectado a Israel Romero, la enfermedad del cáncer, -cuestión que logró superar- por eso el acordeonista es su hermano menor. La orquesta hace uso de un set list ampliamente conocido a nivel mundial y un tempo muy rápido que no deja lugar a que el ímpetu del público decaiga, además de contar con unos monstruos de músicos y un titán del espectáculo como Rafael Orozco, para balancear la ausencia temporal de Israel Romero -nótese la maestría de Rafael en el show, al inspirarle confianza mediante una sonrisa de aprobación al acordeonista en el 2:02-2:05-. Sin duda una muestra magnífica de trabajo y tesón, de gente que se ha hecho con esfuerzo propio, muestra latinoamericana. 

Rafael Orozco es asesinado un 11 de junio de 1992


domingo, junio 09, 2013

NOSOTROS PEDIMOS SERVICIOS, NOS RESPONDEN CON FAVORES





Política
Viernes 07 de Junio de 2013
 |  6
TalCual



Política


RAÍCES

NOSOTROS PEDIMOS SERVICIOS, NOS RESPONDEN CON FAVORES





CLAUDIA MÁRQUEZ marquez.raices@gmail.com




Recién pasó la época de elecciones y en el país no solo escasea de manera grave la cesta básica alimentaria ­además del resto de productos-, sino que fallan los servicios de luz y telefonía, por citar dos. Esto es anómalo porque estábamos acostumbrados a que las elecciones eran nuestra única "tregua", el período donde las comunidades podían bajar la guardia. Antes, tras una convocatoria del CNE a comicios electorales, los gobiernos locales y el nacional se peleaban por contratar personal para poner a trabajar cuadrillas día y noche en raspado y pintura de paredes, rehabilitación de canchas, entre otras.

Tal era el ritmo de trabajo desproporcionado y espontáneo, que por mi casa una vez taparon las alcantarillas en labores de pavimentaje y tuvieron que repetir la faena completa.

La gentileza duraba pocos meses y de nuevo le seguían 5 años de rogar, jalar, o ingeniárselas. Ahora, ¿qué se escucha repetidamente durante estos ciclos? Que la comunidad no sabe cuidar, que el ciudadano no ha aprendido a mantener sus plazas y parques, que es culpa de la gente.

Sin embargo, conozco comunidades que no tienen medidor de luz pero igual se suman emprender largas colas para cancelar un pago único.

Desde luego existe una responsabilidad compartida. No obstante, la posible falta de algunos ciudadanos no justifica el desvanecimiento del gobierno al olvidarse de mantener nuestros espacios públicos, ni echarnos la culpa soluciona el problema. ¿Mereceríamos que Corpoelec* nos suspendiera el servicio eléctrico porque se han robado unos cajetines? Jacqueline Farías ha logrado conservar los espacios del centro de Caracas, porque le fue asignado un presupuesto de otra alcaldía, no porque los descuidados huyeron de la zona. Del mismo modo los europeos o estadounidenses no están exentos de aquellos que prefieren botar la basura en el suelo que en las papeleras dentro de sus metros. La diferencia entre ellos y nosotros es que tienen cómo exigir su derecho a un transporte de calidad, que incluya mantenimiento, y el Estado impone penas eficazmente a los infractores.

Miremos una situación regular en el país: llega la luz a una comunidad por "bondad" de algún candidato político en campaña. Bien sea que se le quiera o que se haya pactado con él por intereses mutuos. Este, habla con sus contactos en el servicio eléctrico y se aprueba el alumbrado si gana las elecciones. Adicionalmente se accede a cementar un pedazo de carretera. El sujeto gana pero no se sabe por ahí más nunca de él ni de la alcaldía, que recibe desde entonces cartas solicitando el otro tramo de la carretera y el cambio del tendido eléctrico que se ha dañado por una mala instalación ante condiciones climáticas del sector. ¿La comunidad ha recibido un servicio? No, ha recibido una mercancía, les regalaron a los vecinos unos cables, bombillos y unas toneladas de alquitrán. ¿Qué estamos recibiendo entonces, servicios que el Estado está en deber de ofrecernos o mercancías regaladas por la bondad del gobierno? 


*tras la nacionalización en 2007, acumula un déficit del 40%.

"La poesía es un placer y todo lo demás sale de ahí" - Entrevista a Alejandro Sebastiani por Raquel Abend Van Dalen





 y todo lo demás sale de ahí" 

- Entrevista a 

Alejandro Sebastiani

  por Raquel Abend Van Dalen


 Vhttp://meriendaenelespacio.blogspot.com/2013/06/96-800x600-normal-0-false-false-false.html







Manejas varios géneros literarios simultáneamente. En tu plaquette Posdatas, manejas por igual la prosa y el verso, sin embargo, más allá de este poemario también te dedicas al ensayo, a la crítica literaria y a la escritura de diarios. ¿Cómo logras el equilibrio entre estos registros? 



No hay tanto equilibrio sino inestabilidad, un ir y venir –un jaleo– entre los registros; de pronto, hay algo con el deseo…o las manifestaciones de un mismo impulso expresivo (esto último se lo escuché a Victoria De Stefano y me fascinó). No veo –ahora– contradicción entre la prosa y el verso. Hay, sí, un sentido del ritmo, casi musical. A veces, estoy oyendo una melodía y me pregunto: ¿cómo sonará esto en palabras? Hay cosas que pueden decirse en un poema y no en un ensayo, en una entrada de diario y no en un relato. No importa la forma sino el tránsito. Pasa o no pasa. Cuaja o no. Eso sí: mi interés principal está en la poesía y trato de encontrarme con sus manifestaciones en otros lugares (no podemos reducirla al poema nada más). Algunos científicos, a su manera, son poetas. Y esto ya lo advertía Perse cuando ganó el Nobel en 1960 (“sostienen la misma interrogación sobre un mismo abismo, y únicamente difieren sus modos de investigación”). Entonces, la poesía es un placer y todo lo demás sale de ahí. Ahora bien, el interés por “ensayar” se afinó con mis estudios en Letras. Me gusta suponer que intento un tipo de ensayo, más o menos personal, a veces juguetón. Quisiera andar más cerca de la imagen y un punto lejos de lo meramente conceptual (encontrar eso que Gerbasi llamó “documento de los sentidos”). Ahí, en ese arte ensayístico –y, digamos, rapsódico– hay varias corrientes: Lezama, Gramcko, Ossott, Rojas Guardia, Borges, Zambrano, Sucre, Paz, Montejo, Armand, Sarduy, Rossi, Cadenas, Palacios, Castillo Zapata, Pitol, Silva Estrada.



¿Sientes que los géneros literarios que manejas se trasvasan entre sí?



En mí no estoy seguro. A veces pienso que sí. Pero lo pienso ahora. Es una sospecha que no exploro. En literatura, parece, y quizá en todo lo demás, hay certezas que no sirven de mucho. Trato de hacer un ejercicio de la mirada a partir de algunas afinidades, dudas, incertidumbres…y desde ahí, supongo, me acerco a la poesía. Tampoco me siento en pleno manejo –o posesión– de algo. Ahora, sobre esta pregunta, puedo decir algo más desde mi experiencia de lectura: en un momento determinado –y en buena medida gracias a Roberto Pérez León– empecé a notar que la poesía no es algo que se queda solamente en el poema. Ver cómo aborda –desborda– otros géneros me pareció un ejercicio estimulante. Pensemos en esos vasos comunicantes a partir de Gramcko, Breton, Rilke, Nabokov, Lispector, Duras, Yourcernar (aunque estas últimas no son, “formalmente”, poetas, piensan y se expresan como tales, pensemos en La pasión según G.H, Fuegos y Memorias de Adriano). Para mí, hay un libro que concentra lo que intento decir: La muerte de Virgilio, de Hermann Broch. Es la desmesura: ahí está el equilibrio y el desequilibrio, la historia y el mito, la prosa y el verso, la imagen y el concepto, la escritura toda. Por momentos olvido que debo “entender” y solo me dejo llevar. Que un escritor te lleve a ese trance es fascinante. Rompe con nuestra educación del pensar y para mí eso es digno de celebrarse.



¿Cuáles son las ventajas y peligros de la poligrafía?



El polígrafo funda un territorio y yo más bien voy en una expedición. Hay una entrega instintiva, simplemente. Y con ella, supongo, riesgos. Las imágenes me van llevando y trato de escuchar. Ahora que me lo preguntas, a veces me gusta pensarme como alguien que “traduce”: va y viene de distintos lugares y en el camino –¿hacia dónde, hacia sí mismo?– irá encontrando sonidos que alguna vez, si acaso felizmente, desembocarán en la página. ¿Que si salió prosa, verso? ¡No importa! Solo voy migrando-mirando. Desde luego, es un modo algo caprichoso de asumir la escritura. Tengo una gran urgencia caleidoscópica. A veces sin buscarlo tanto, algo en mi inclinación va tras eso. Lispector decía: “Hay que entregarse a la desorientación”.



Has publicado varios artículos y entrevistas en la prensa, revistas web y blogs. ¿Cómo combinas la labor de periodista con la de escritor?



En rigor, no hay tal combinación. De vez en cuando me solicitan colaboraciones. Por lo demás, nunca he trabajado formalmente en una sala de redacción. La única vez que hice algo parecido, hace unos diez años, fue en un semanario: La razón. Después de hacer mis pautas, tenía que esperar las correcciones. En esas horas muertas, mientras aprendía algo de ajedrez, ponía el oído a lo que hablaba Jesús Sanoja Hernández con los escritores que tenían la costumbre de reunirse allí.



Has publicado ensayos bajo seudónimos. ¿Estás construyendo un heterónimo?



A veces me atrae la heteronimia. Por ahí andan paseándose algunas voces volubles. Es un divertimento. Así empezaron los carteos entre Giacomo Scardanelli y Aleister Creeley (diario Tal Cual). Por otro lado: yo no creo, al menos para mí, en esas teorías casi brujiles de Pessoa sobre los heterónimos. Solo advierto un estado lúdico, una suerte de ebriedad: algo anda revoloteando y trato de atenderlo; quizá, como una antena, intento dar con una señal. Cuando estoy ante un texto muy reescrito, dejo de reconocerlo, le pongo otro nombre. Así, a rajatabla, la noción de propiedad en literatura me resulta algo dudosa. Un escritor, me agrada pensar, es un extraño palimpsesto, el resultado –y el encontronazo– entre muchos influjos, la metamorfosis y la antropofagia.



Tus diarios serán publicados próximamente por Bid&Co. Editor. Siendo los diarios una escritura íntima por definición, ¿por qué escoger publicarlos, especialmente tratándose de tu primer libro?



La opción de publicarlos fue muy fortuita. Apareció. Y tras pensarlo un poco, me pregunté si tenía algo que perder. Y la respuesta fue no, no tengo (es posible que en el futuro me arrepienta de esta liviandad). En todo caso, Derivas, mi diario correspondiente al año 2010, ya no era tan “privado”. Digo esto porque lo presenté como trabajo de grado. Tampoco considero una idea radical de intimidad en el diario, sobre todo si está escrito por alguien que lee.



¿Pueden los diarios no ser literatura una vez publicados?



Cada diario, en sí mismo, encarna un modelo distinto y no todos pueden leerse igual; ahora, si es o no literario, dependerá de quien lo escriba y sus búsquedas. Yo lo veo en la encrucijada de los géneros: colinda con el ensayo, la narración personal…y cierto rapto lírico, al menos en Pizarnik lo siento así. A veces es solo fragmentario, caótico. Una escritura meramente catártica, pongamos, quizá no sea muy literaria, pero seguro tiene por ahí su “venenito”, ¿no? Tampoco “debe” escribirse el diario todos los días: puede tener baches, saltos, silencios…hay una tensión con la materia.



Aparte de ir y venir en los modos de la escritura, también te dedicas al trabajo visual a través de los collages. ¿Qué relación hay entre éstos y tu quehacer literario? ¿Por qué collage y no pintura o escultura?



La pintura y escultura exigen una preparación, una disciplina y un pulso anímico que no tengo. Ambas me sobrepasan. El collage, en cambio, es con lo que puedo. Me gusta ver cómo se producen nuevas combinaciones y texturas a partir de elementos en principio disímiles. Siempre ando en una “cacería”, hay algo muy divertido en la elección de los materiales y los soportes; el momento de rasgar y pegar me lleva a territorio extraño, casi festivo. Todo lo anterior, visto así, es muy parecido al ejercicio de observación que supuestamente debe hacer un escritor. ¿No? También hay textos algunos en mis collages. Allí, supongo, hay un diálogo y un impulso (¿volvemos con De Stefano?). Después de todo, en la escritura hay algo de com-posición y juego, impresiones que van asentándose, entran en una superficie y van fugándose.



¿En qué proyectos estás trabajando ahora?

Un poemario y una serie de collages.





Alejandro Sebastiani Verlezza: periodista, licenciado en Letras (UCV, 2013). Textos suyos han sido publicados ProdavinciImagenAteneoLetraliaCorriente AlternaEl Universal, La Razón, El Nacional  Tal Cual y Voces nuevas (Celarg, 2005-2006). Participó en la IV edición de la Semana de la Narrativa Urbana, así como también en las exposiciones colectivas Ciudad volátil: arquitecturas transitivas de la vanguardia caraqueña (La Caja, Centro Cultural Chacao, 2011) y Confluencias (UCV, 2012). Actualmente cursa el diplomado en Estudios Liberales de la Universidad del Valle San Francisco y se desempeña como docente en el instituto ICREA.  Posdatas es su primera plaquette editada por El pez soluble (2011).