Los que no nos quieren estudiarán nuestras fortalezas y debilidades para conocernos y así saber cómo abordarnos.
Los que no nos quieren fingirán ser amigables y llenos de virtudes, ellos nunca revelarán sus propósitos.
Los que no nos quieren, sólo buscan el dominio y control de nuestras vidas a costa de un espejismo o de bienes pasajeros.
Los que no nos quieren saben que juntos somos más poderosos que solos.
Los que no nos quieren, a ellos; también les llegará su hora.