Dos textos de Daniela Jaimes-Borges

No sé amar porque se me caen las piedras que le quiero tirar al mar cuando me 

abandonas.

No sé amar porque tendría que elegir un lugar en el que habré de llorarte.


No, no sé amar porque los marcos de las fotos se quedaron como agujas en mis 

manos. Crispadas.


No, no sé amar porque la voluntad de dejarte hace circulitos en el piso y me 

resbalo, dolor, me resbalo. 


No sé amar porque perdí todas mis lunas, me queda la mengua sobre el 

relámpago de perderte.


No puedo amar, porque cada vez que las maletas vienen llenas, las veo venir y 

siento que estoy a la espera de un muerto, de una urna tallada con tu nombre. 

Mi mudanza.


Y por eso, amor, yo hago una bandera con mi desaliento, la levanto y parto a un 

lugar donde no se me vea remendada, no me lleguen los hilos para tratar de 

repararme, perdón, para enamorarme.

...

Prometo hacer crecer el árbol que llevo tatuado en el cuello.
Prometo seguir amando sin temor a decir adiós.
Prometo fingir demencia ante la intolerancia.
Prometo no coleccionar agendas vacías.
Prometo no enterarme de lo que todos saben.
Prometo no decir “No sé amar”.
Prometo dejar un solo paréntesis para que el otro me abrace.
Prometo viajar sin ganas de escapar(me.
Prometo no quejarme de un resfriado si la lluvia me empapó.
Prometo mirar más el sol sin lentes oscuros.
Prometo hacer respetar a mi daltonismo.
Prometo elegir mejor a mis afectos.
Prometo seguir haciendo reír a Gabriel Acosta Duque
Prometo ser plural sin que dependa de un nosotros.
Prometo, poner, las comas, en, donde, me, plazca.
Prometo dibujar el sol para que no me importe el insomnio.
Prometo no esperar promesas de nadie.
Prometo, prometerme sólo a mí misma.

 

 Daniela Jaimes-Borges