jueves, diciembre 06, 2012

Selección de poemas para tí






Mariposa
tus alas me cobijan cuando menos me lo espero 
protégeme siempre... 



(Para ti, mujer mariposa)

Enciéndeme en el fulgor de tu pasión
llévame a esa dimensión en la que habitas y no me dejes ir
consúmeme hasta quedar exhausto de ti
aglomera tus átomos con los míos
y viajemos



Para ti


Ese borderline por el que deambulo


cada vez que se me ausenta tu respiro...


Sin título

(para ti mujer de cabellos áureos)

Viajar por los valles y hondonadas ardientes de tu cuerpo
durante horas y horas
contemplando los encantos de tu piel
blanca y eléctrica
acampar en la planicie de tu vientre
mientras descanso en el remanso de tu manantial
beber de él
transitar los senderos urgentes de tus piernas
y los caminos de tus pies
compartir tu calofrío sísmico e ingente
entre la cómplice estática de nuestros vellos salados
y fugarnos de a poco a poco de nosotros mismos


PARA TI

Sucedió un día en  primavera cuando una mariposa decidió desplegar sus alas/ 
cubrirnos con  aroma fresco y su sensual vuelo a todos los que con ella nos topamos/ 
llenarnos de colores preciosos los días y las tardes/
un día de primavera el amor brotó para quedarse con nosotros 



Barricadas



Ahora tengo que escalar los Andes para llegar a tu lado de la cama
las  barricadas aparecen por doquier
las sábanas emergen como valles escarpados y mis brazos no abarcan los distantes kilómetros que separan tus ganas
                                                  de mis ganas
si tan sólo vibraras al eco de mi mensaje

engendraría un sismo
                     para morir a orillas de tus pechos



Amo revelar tus sensaciones más  secretas y fundir mis ganas dentro de ellas  
contemplar ese gozo clandestino, adentrar las pupilas y derramar los deseos
mientras me envuelves en tus gemidos  y contorsiones urgentes
amo esa conexión sublime de espíritu y carne que detiene los relojes,  la misma que nos hace  señores  del tiempo y la existencia.



Hoy se hizo presente
el roce de tu sonrisa por encima de mi cuello
el recuerdo de nuestros dedos
unidos como eslabones eternos
se hizo presente
tu lengua de fuego gravitando mis sentidos
el  intenso de tus ojos invitándome a lo profundo de tu manantial  
y tu temblor encima de mi suspiro


Distancias de tu nombre y de tu cuerpo


La escultura y los dibujos aguardan en el mismo sitio donde los dejaste,
los papiros y caracoles hablan de lejanas distancias, de tu nombre y de  tu cuerpo
y ésta piel que languidece, esperando tu regreso.



Sin Título



A pesar que hoy no tenga dinero ni para la gasolina del tanque de mi carro
ni haya cumplido con mis deberes financieros
aunque el tráfico de la ciudad castigue mis neuronas
y me obligue a un renovado ejercicio de paciencia
                                       [cada vez que circulo por las calles y avenidas de Caracas
aun a pesar de la inexistencia de mi agenda
y de las miles de notas anegadas de detalles y fechas olvidadas
de los consejos de los libros de Stephen Covey y de Tom Peters
de la voracidad de los recibos de luz, agua y condominio
quiero decirte que te amo
a pesar de la extensa sombra que me persigue cuando camino
de las presiones laborales y
de la ropa sucia en la cesta de mi cuarto
aunque hoy a mi bolígrafo se le haya acabado la tinta
y no haya anotado los versos que me asaltaron la conciencia
                                                                        [justo cuando recordaba tus abrazos
A pesar de las noticias rojas de la prensa
del número galopante de muertos en las calles de Bagdad
de los anuncios apocalípticos del deshielo de los polos
de los tantos virus que atacan  el buzón de mi e-mail
yo sólo me atrevo a decirte que te amo
con el ímpetu del esplendor que irrumpe en la tiniebla
con la decisión del que grita ¡ya basta! y busca darle rumbo a su existencia



A una mujer inolvidable de ojos verdes


Vaya y recuerde que la amo
tenga presente que me hace falta saber de su mirada/
de sus latidos/
de su respiro/
que cada vez que se ausenta
el alma deja mi cuerpo  y se va detrás de ese vaivén mediterráneo de sus caderas
vaya y recuerde que la quiero alegre / risueña
impregnando al mundo de esa  esencia femenina que usted irradia
recuerde/
siempre recuerde/
que la amé desde el principio/
desde que mis ojos advirtieron la dulzura en sus pupilas
desde que aprendí a diferenciar el timbre de su voz
desde que advertí la belleza de sus pies
desde que aprendí a sumergirme en la inmensidad de su sonrisa
desde que comprendí que necesitaba el abrigo de sus abrazos
vaya y recuerde que la amo
a pesar de mis olvidos
de mis descuidos
recuerde/
siempre recuerde/
que yo la amo



Véngase conmigo y tomemos de una vez por todas, esas vacaciones que tanto hemos planeado,
Viajemos por los confines del padre río y confundámonos entre garzas y nubes
Lléveme de la mano por todos esos caminos que conoce a perfección,
Asalte mi sensorio con esa prodigiosa locura de la que sólo usted es capaz,
Enciéndame en el oliva deltáico de su mirada, como si no existiese un mañana,
Béseme, como si no hubiese un después.

Olvidémonos de la congestión vehicular, del alto tráfico de e-mails y de la subida del euro,
Sólo le ruego me encarcele en ese su amor fulgurante, que me subyuga, me obsesiona y arrebata, e ilumine mis senderos con ese derroche de corocoras que atesora como sonrisa.

Véngase conmigo; dejemos atrás al descomunal ruido de la ciudad, no atendamos llamadas, apaguemos los celulares, tan sólo déjeme saborear el poder salvífico de sus labios dentro de mis besos y muérdame mil y una veces con su pasión pertinaz y frenética –la misma que enloquece a mis neuronas- sólo béseme, hasta que se derrita la arena como se derriten por usted mis ganas, las de quererla mujer, las de adorarla.

Amémonos de tal manera, que hasta el mismísimo Espíritu Santo sienta envidia nuestra, que sólo yo sea el esclavo suyo y que sólo sea usted la esclava mía
Déjeme enviciarme lentamente con el sonido eterno de su voz sobre mi cuello
y alucinar a cada roce de su piel, permítame enredarme por esa su guedeja áurea, que me desquicia y trastorna, mientras desembarco con la fuerza de la vorágine en el manglar en el que se juntan sus piernas con mis piernas.

Perturbe mi juicio con el roce de sus manos, mientras ellas recorren mi anatomía con la destreza de una alfarera y me derriban una y otra vez ante la luz de la luna reflejada en las riberas del impetuoso Orinoco, Véngase conmigo de una vez por todas y enciéndame como si no existiese un mañana, béseme hasta que se derrita la arena, béseme; como si no hubiese un después.



Ofrenda


Participo de la creación del universo, abandonándome plenamente en ti.
Adentrándome en el misterio de tu divinidad conozco las maravillas del nirvana.
Soy uno contigo y eres una conmigo, cuando nos fundimos en esa llamarada en la que el tiempo ya no existe.
Elevados, dejamos el plano físico para que nuestras almas revoloteen al unísono de las miles de sensaciones que nos arrebatan la conciencia...



Si me levanto temprano conjuraré a las piedras
hurgaré en las ganas que tengo de extrañarte
escucharé un cd de Janis y me refugiaré con ella
como siempre me rozará la frente en un beso de fuego
y me invitará a seguirle
si me levanto temprano
masticaré la imagen de tu cabello
evocaré nuestros combates aplaudiré tus victorias lamentaré mis derrotas
volveré a morderte los pechos y me internaré en tus pupilas
Pero tan sólo si me levanto temprano

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