Por las tardes Chacao es zona de desastres, las columnas de
humo se divisan a kilómetros, -cosas propias de la guerra- pero nada es tan
sorprendente como observar a los niños de la calle; andrajosos y sin calzado,
desplazándose encapuchados en fila india, muy silenciosos, con picos de botella
en las manos. Sin duda, un pelotón de otro mundo.
sábado, junio 24, 2017
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario