sábado, agosto 18, 2012

Parejas sin historia





Parejas sin historia


" Se acarician. Se bastan. 

Están colmados por ellos mismos 
colmados por la sed sensual del otro. 

Se conocieron ayer: 
llevan siglos de parecerse 
de abrazarse en las paredes siempre únicas 
de reconocerse en todos los lugares 
donde el sueño esconde su tesoro 
donde la dicha deja a la nostalgia 
donde nunca estuvieron 
donde están. 

Aroma de piel ramajes íntima penumbra 
labios que besan por la herida 
rostro asomado al secreto del rostro que lo refleja 
palabras que se derriten por los dedos 
semejanzas descubiertas con delicia 
apetencias de olvido y de sabores no probados 
mientras se inventan paraísos sin castigo 
y se cuentan a tientas el alma 
mientras asumen el destino de las frutas 
y la vida fulgura en ellos 
con sus “siempre” y sus “nunca” efímeros 
con sus “primera vez” repetido hasta el final 
con sus partes confundidas cual miembros que el amor enlaza. 

Hasta ellos no alcanza el rumor de la urbe 
o será más bien que no lo oyen 
que lo cubre el susurro con que se aman 
que lo dispersa el soplo que se dan. 

Se huelen se gustan se desean. 
La libertad que encuentran los deslumbra. 
Ascienden en una isla espacial entre los astros. 
Pareja sin Historia 
pareja constelada. 

Se miran a sí mismos en el otro. 
Ella aparece abierta impúdica ojerosa tremulante 
él: enhiesto obsceno avisor posesivo 
ella: contráctil húmeda gimiente umbría 
él: herido llameante solar fulminado. 
¡Cuánto abandono momentáneo!¡Cuánto triunfo! 
Pueden equivocarse gozosamente 
confundir las imágenes del deseo espejado 
fundir los sabores de sus bocas 
perderse juntos en el placer del otro 
fluir de manantiales en arroyos 
de arroyos en raudales de raudales en ríos 
hasta el mar hasta volcarse en la unidad del origen 
en el espacio pletórico y vibrante 
donde cada movimiento se transmite de polo 
a polo donde flotarán donde están flotando 
como dos hipocampos entregados al rito nupcial. 

Aflojan las redes y los nudos milenarios 
arrojan de sí el pasado las cáscaras los trapos 
viento propicio borra las huellas mezcla arenas y estrellas 
le dan la espalda a la memoria hueca 
para ser cresta de una ola 
para ser cresta espuma sortilegio 
cielo de mar espacio palpitante que rompe en sales 
y en la cresta de esa ola de caballos tornasolados 
que recorre de punta a punta el tiempo como una playa 
me arrojo contigo! 
¡la corro contigo hasta el final del día! 
¡sobre su filo tú y yo somos jabalina y destello! 
¡vivan este esfuerzo estos besos esta presencia única! 
¡vivan este júbilo del mar los cuerpos aparejados! 
¡nuestro almizcle que huele a marisco y a gato montés! 
¡el relámpago en que nos dormimos juntos! "



Juan Liscano

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