martes, diciembre 30, 2008

Final de año


Final de año

Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un ocho por un nueve
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obliga a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que ha despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil,
algo que no encontró lo que buscaba.



Jorge Luis Borges

No hay comentarios.: