Los oráculos de Graciela Yánez
Vicentini
Qué gustazo leer: "Íntimo, el espejo"; poemas de
Egarim Mirage, de la escritora Graciela Yáñez Vicentini de la colección de
poesía de Oscar Todtmann Editores, (2015) un libro que se re-hace con la
lectura de cada texto a modo de un gran objeto des-armable según la óptica de
cada lector, cuántos libros en un solo libro. Los espejos allí contenidos
invitan a contemplar imágenes profundas y reflexivas.
Sin duda alguna cuando un autor logra
construir un mundo particular en sus textos, se trata de un muy buen libro, un
libro que hay que leer. En Íntimo, el
espejo; la autora Graciela Yañez, junto a su alter ego Egarim Mirage; lo logra a cabalidad.
Un libro hecho de espejos y palabras,
de palabras que son espejos y de espejos que son palabras, que recuerda tanto a
las artes medievales de leer en el reflejo de los espejos, el porvenir, a lo
que sin saberlo o quizás sabiéndolo, Graciela ha escrito un libro cartoptromántico,
porque tanta fascinación por los espejos y su trascendencia, no puede tener
otra connotación que la mística misma que de ellos emana.
No es simplemente el libro de una
autora y su alter ego, sino también el oráculo de un alter ego que se fragmenta
en otros más, de hecho el mismo nombre del alterego Egarim Mirage es un espejo en sí mismo, por lo
tanto no es sólo el libro de Graciela Yañez Vicentini, ni el de Egarim Mirage,
sino el de Egarim y también el de Mirage.
No es cualquier libro, es un libro particularmente
voluminoso que invita a verlo, leerlo y releerlo porque se encuentra a cada
relectura cosas y detalles nuevos, que
demuestran un largo trabajo -que abarca los años 1998-2006- y un amplio dominio
del lenguaje castellano, cuestión que no debe extrañar, porque la autora es una
especialista de las letras y trabaja con libros día a día.
Está estructurado en tres partes que se
subdividen en siete, en los que se adentra al lector a un viaje insólito por
lugares insospechados como casas embrujadas,
“Se han ido yendo todos mis espectros
Uno a uno
salieron volando por el techo
Ya no hay voces susurrándome al oído”
donde habitan mujeres solas, se vive
de ausencias, de angustias y hasta de posibilidades
“Me obsesiona dejar las puertas
abiertas.
Me mortifica siempre encontrarlas cerradas
(…)
Las llaves nunca cooperan conmigo.
No sirven, no entran no giran no
abren.”
y moran
fantasmas y ángeles, con una marcada dosis de erotismo que puede llegar
a lo impúdico
“(…)
adéntrate en los agujeros negros
dilatados
de mi cuerpo
(…) “
Llama mucho la atención la
arquitectura de los textos en los cuales se advierte un elemento lúdico a lo
largo de toda la publicación ya que la palabra con frecuencia crea imágenes en
las hojas, imágenes invertidas y caprichosas que asoma el ingenio con las que
fueron estructuradas.
sed des
ép pé
aj
ja
em me
Íntimo, el espejo viene a consolidar un trabajo paciente y
sosegado de Graciela Yañez Vicentini en torno a la palabra, que se hace y rehace
como espejos y espejea frente a la mirada del lector que observa, y se recrea a
cada página de esta estupenda publicación.
Leonardo Melero.